EXCALIBUR, UNA VÍCTIMA MÁS

Un perro inocente y sano, pues nadie ha demostrado lo contrario, ha sido asesinado por los auténticos culpables de introducir en España el virus del Ébola.

No sólo son culpables de esta barbarie sino que son culpables de los desahucios ejecutados, de los suicidios de miles de personas por una crisis donde pagan los pobres y se forran los ricos, de la crueldad del hambre infantil, de instaurar una reforma laboral que convierte al trabajador en esclavo, de rescatar a unos bancos que robaron al ciudadano con el dinero de estos mismos ciudadanos, es decir, los ciudadanos han sido robados un mínimo de dos veces, de utilizar un estado policial, de resucitar una dictadura, etc, etc...

Y ahí siguen, bien panchos y con la cabeza alta. Dirigiendo un país cual perro se tratara.

Muerto el perro, se inició la rabia.